1. Mascarilla de uvas

    miércoles, 25 de septiembre de 2013

    Llega el otoño y con él las uvas, que aparte de aportarnos buenos vinos y ser una fruta saludable aunque rica en azúcares (cuidado los diabéticos y aquellos que estén a dieta) se pueden utilizar como producto de belleza.

    Las uvas se están convirtiendo en uno de los ingredientes estrella para los tratamientos antiedad. Entre sus beneficios destacan sus propiedades humectantes y nutritivas, lo que las convierten por su consistencia en un excelente rejuvenecedor, ayudando a desvanecer las arrugas y las patas de gallo.


    Pasamos a explicaros dos mascarillas muy muy fáciles de hacer en casa:

    Mascarilla 1:

    Consiste en coger un puñadito de uvas, de preferencia la uva granate, colocarlas en la licuadora hastas que tome consistencia aplicarlo en la piel y dejarlo actuar durante cinco minutos. Siempre con la piel desmaquillada y limpia.
    Podéis poneros, inclusive, la uvas cortadas por la mitad directamente sobre la piel .


    Mascarilla 2:

    Coger el puñadito de uvas (cuatro o cinco) y mezclarlo con dos cápsulas de vitamina E, que podéis comprar en cualquier herbolario. El procedimiento sería el mismo, añadiendo el contenido de las cápsulas una vez licuadas las uvas. Y dejar actuar unos 30 minutos.


    Otras ideas para hacer con las uvas podrían ser como adorno para vuestras tartas:



    o para los postres de los niños, y conseguir que coman fruta! Un pavo real hecho con pera , uvas, frutas del bosque, y zanahoria.


    Estos delfines son divertidísimos.



    Y por último os dejamos una carta con los diferentes tipos de vino según la uva utilizada. ¡Chin-chin!¡ Por vosotros nuestros seguidores!



  2. Llevo una temporada que estoy obsesionada con el aroma de lavanda. En realidad, siempre me ha gustado mucho, pero últimamente me ha dado por ahí, asi que, os voy a dar una receta de cómo hacer aceite de lavanda en casa, muy facilita.


    Antes comentaros un poco sus propiedades. El aceite de lavanda se utiliza para dar masajes, es calmante y tranquilizante, también antiséptico, ayuda a cicatrizar pequeñas heridas y cortes, y repele insectos... en especial, algunos a las que las madres les tenemos mucha manía sobre todo cuando empieza el cole. Me refiero a esos bichitos que recorren las cabecitas de nuestros niños. Si pones unas gotitas de aceite en la almohada los piojos ni se acercarán. Odian su aroma.


    Ahora, paso a contaros cómo hacer aceite de lavanda casero. Deciros que no es esencia de lavanda, pues para su extracción sería necesario un proceso más industrial, sino un aceite con el que podéis aromatizar la ropa de casa, añadir a saquitos con flores secas de lavanda, y daros masajes.



    Receta: En primer lugar hay que sacar las flores frescas de las espigas de la lavanda y ponerlas en una taza. Las dejamos unas horas que se sequen en un lugar seco y soleado. A continuación cogemos una cazo y añadimos aceite de almendras ( en Mercadona lo venden, por ejemplo), también se puede utilizar el aceite de oliva, pero si utilizáis el de almendras el olor a lavanda persiste más. Por supuesto,una mezcla de los dos es aceptable. Las medidas serían según la intensidad del olor que queráis, dos o tres tazas de aceite por cada taza de flores de lavanda. Ponéis a calentar a fuego lento el aceite y cuando ya está bien caliente añadís las flores secas. Los dejamos un par de horas,y transcurrido ese tiempo lo colamos y lo ponemos en frascos oscuros que no dejen traspasar la luz. Etiquetamos el frasco con su fecha de fabricación y listo.




    Existen también otros usos de la lavanda como el té de lavanda, la verdad, es que no lo he probado nunca.


    o el licor de lavanda!!!!!


    Y por supuesto, el jabón de lavanda...


    en jaboneras a juego.


    ¡Me encanta la lavanda! ¿Y a vosotr@s?



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