Aceites esenciales

Con la entrada de hoy inauguramos una serie que vamos a dedicar a los aceites esenciales. Much@s de vosotr@s nos preguntáis acerca de las propiedades de los que utilizamos en la elaboración de nuestros jabones, de modo que, hemos decidido explicaros sus principales cualidades, beneficios..., en fin, ampliaros un poco más la información; pero no desde un punto de vista cientifico, ni con listados interminables de propiedades -para eso ya tenemos la wikipedia e internet que tiene mucha, mucha información-, sino desde un punto de vista lo más práctico posible y hablandoos de sus principales propiedades, utilidades, así como ventajas y desventajas.

Hoy comenzamos contándoos brevemente qué son:

El aceite esencial es una sustancia de origen vegetal que se obtiene de diferentes partes de las plantas (flores, hojas, corteza, raíz, semillas, la cáscara del fruto…) y que encierra las propiedades terapéuticas y medicinales de la planta de origen. Aceite esencial y esencia son cosas completamente diferentes.

Se utilizan mucho en cosmética y también en aromaterapia pero hay que ser cuidadoso ya que, algunos aceites, en estado puro, no se pueden aplicar directamente en la piel pues pueden producir quemaduras e irritaciones. Antes de aplicarlos es necesario diluirlos en otros aceites, conocidos como aceites bases o vehiculares, o en agua.

Todos los aceites esenciales son antisépticos pero cada uno tiene propiedades específicas: los hay regeneradores, cicatrizantes, antiinflamatorios, relajantes, hidratantes… para reducir arrugas, eliminar manchas de la piel, aliviar el eccema, curar quemaduras y cicatrices… para el acné, los granitos infectados, los hongos… En fin, casi hay un aceite esencial para cada necesidad.